En la era 3.0. Alejandro Montes presenta 20 novedades en su propuesta Gastro. En su afán por continuar mejorando, innovando y ofreciendo a los seguidores de la alta pastelería su oferta más reinventada, Alejandro Montes, chef pastelero de Mamá Framboise presenta sus novedades gastronómicas. Un cambio en 20 de sus piezas que se traduce en: 3 nuevos sabores de macarons, la reedición de 5 mini-tartalertas y 12 tartaletas individuales.
La nueva etapa de la alta pastelería.Después de cinco años de trayectoria en el mundo gastronómico y nuevas aperturas, Mamá Framboise cierra una etapa para dar lugar a una nueva era en la alta pastelería. Se trata de un punto y aparte en el proceso de elaboración y el desarrollo artístico del alma de la firma, Alejandro Montes.
Además, en esta nueva etapa el chef pastelero sigue apostando por la democratización de la alta pastelería accesible a todo el público. Por ello, la distribución a través de la web www.mamaframboise.es o el servicio de entrega a domicilio Take Eat Easy son fundamentales para lograr estos objetivos.
Todas las creaciones de Alejandro Montes salen del obrador, ubicado en Alcobendas. En sus más de 15 espacios de trabajo, la disciplina es imprescindible para ofrecer el mejor producto y abastecer los diferentes canales de distribución.
Como resultado de los cambios en el proceso de creación, el chef pastelero ha dado una vuelta a la estética a un total de 17 productos entre best sellers y 3 nuevos sabores, 5 mini-tartaletas, (chocolate 3.0, tropical 3.0, frambuesa 3.0, limón 3.0 y caramelo 3.0) y 12 tartaletas individuales, (carrot cake 3.0, cheescake 3.0, choco-frambuesa 3.0, chocolate 3.0, frambuesa 3.0, galleta María 3.0, limón 3.0, caramelo 3.0, tiramisú 3.0, sacher cereza 3.0, yogurt y frutos del bosque 3.0 y por último la tartaleta individual tropical 3.0), la nueva incorporación a la Era 3.0, tanto en mini como en individual.
“Con la nueva Era 3.0, buscábamos cambiar los diseños de todas las tartaletas, crear una estética homogénea entre ellas, y que todas mantuviesen las mismas proporciones de materias primas para ofrecer una oferta gastronómica más estable. Ahora, todas las creaciones para Mamá Framboise son circulares, y se entiende que forman parte de una misma familia.” Declara Alejandro Montes ante la iniciativa.
Los tres nuevos sabores a la colección atemporal de macarons son: El macaron Tiramisú, relleno de ganache, mascarpone-café con un toque de licor Ameretto, el macaron Tropical, que se queda definitivamente en la oferta después de la aceptación del público con sus notas de mango, lima, coco y mermelada de pasión, sin olvidarnos del más reciente: El macaron de Cabra-Higos-Praliné, que como su nombre indica, contiene referencias gustativas de higos y praliné, toques de queso, mermelada de higos, almendras y avellanas.
Todas estas nuevas creaciones pueden ser encontradas en sus puntos de venta:
Mamá Framboise Calle de Fernando VI, 23, 28004 Madrid
Mamá Framboise Platea Calle Goya 5, 28001 Madrid, (planta calle y planta -1).
Mamá Framboise en el Mercado de la Paz Calle de Ayala, 28, 28001 Madrid
Mamá Framboise en el Mercado de Chamartín Calle Bolivia, 9, 28016 Madrid
Su trayectoria :Alejandro Montes finalizó sus estudios y con apenas 18 años dejó su casa con dirección a Barcelona con un firme propósito: hacerse chef pastelero. En ese recorrido y tras pasar por muchos obradores, comprendió lo que significaba la profesión: trabajo duro y arte efímero.
Su instinto inconformista le hizo presentarse y a ganar certámenes como Título de Mejor Pastelero Joven de España (CANJOP) en el 2006; Mejor Pastelero Chocolatero de España en el Trofeu Lluís Santapau (MMACE) en el 2007; y Medalla de oro en el campeonato nacional de postres en Francia en el 2010.
El chef pastelero viaja a diferentes países para conocer su gastronomía, la influencia que la tradición ha ejercido en la misma y el futuro que le depara teniendo en cuenta las necesidades y los gustos de la sociedad de hoy. Francia es un referente para el maestro pastelero. De Francia recupera el buen hacer de la profesión, y sobre todo, la tradición de la merienda. Como él mismo dice, en España ya no dedicamos tiempo a un buen desayuno o a la reconfortante merienda. Esa costumbre establecida en Francia es uno de los principios que ha recogido y transportado a su concepto de alta pastelería.