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San Antón llega a Viena Lacrem con un pan bajo el brazo

Se acercan las fiestas del patrón del pan y la familia Fernández presenta un escaparate muy especial. Viena Labaguette no deja de sorprender con innovadoras recetas que hacen de un alimento tan necesario como el pan todo un manjar. El 17 de enero se celebran las Vueltas de San Antón que vienen de la mano de sus típicos panecillos, haciendo homenaje a la panadería y la repostería tradicional, algo que también sabe hacer muy bien Paco Fernández en su establecimiento de Santa Brígida, 6, Viena Lacrem.

Su pan de higos, ciruelas, nuez moscada y jengibre, con una curiosa forma de margarita, luce en cestos de mimbre como uno de los protagonistas de la temporada. Se puede adquirir en sus tres variedades: de harina blanca, de centeno alemán o de harina integral molida a la piedra.

 

El cacao también se ha hecho un hueco importante en la despensa de Viena Lacrem. Combinado con aceite de oliva virgen extra, auténticos ‘nibs’ (cáscara del haba del cacao) y harina de trigo, se ha convertido en una de las promesas del 2015, perfecto para armonizar con un buen plato de caza menor.

Y, por supuesto, el pan de naranja natural, miel de brezo, roble y flores… y avellana tostada será la propuesta por excelencia para los gourmet del pan este año, por su sabor y textura suaves, y un aroma irresistible. Una colección de lujo dedicada a los amantes de la tradición y el buen hacer, avalada en el caso de la familia Fernández por cuatro generaciones de experiencia y, sobre todo, mucho cariño, su mejor ingrediente. 

Viena Lacrem es un coqueto local situado en el barrio madrileño de Chueca, que ha conseguido la fidelidad de todos sus clientes, no solo por su exclusivo y variado catálogo de panes artesanos y postres, sino también por una decoración que hace patente el buen gusto de la familia Fernández. Cuadros que enmarcan el producto, una combinación muy acertada de colores y, por supuesto, un servicio exquisito completan el paraíso de tentaciones que es Viena Lacrem, con toda la maestría que Viena Labaguette lleva demostrando desde 1900.

Fuente: Imbolc Comunicación